Prueba estas exquisitas croquetas de patata y langosta

Las croquetas, desde luego, merecen todo nuestro respeto y nuestra atención, porque se pueden hacer de todo, casi de cualquier cosa que esté en la nevera. Son las reinas de nuestra infancia y volvemos a ellas cada vez que podemos, aunque cuando éramos niños seguro que nos cansaron alguna vez. Pero estas exquisitas croquetas de patata y langosta a nadie pueden cansar, porque están de lo mejor. Son muy sencillas de hacer y con ellas consigues algo diferente. Respecto de la carne de la langosta, si no la encuentras fresca o te parece costosa, siempre puedes adquirirla congelada, en conserva, etc.

Nuestras croquetas españolas derivan de la croquette francesa, que ya se preparaban en el siglo XVII, aunque no con la bechamel, porque esta salsa aún no existía. A nuestro país llegaron de la mano de la guerra de independencia, cuando Napoleón invadió estas tierras entre 1808 y 1814, y según Emilia Pardo Bazán, al acostumbrarse a España, las croquetas mejoraron mucho. Las más tradicionales son las de bacalao y de jamón, aunque, como ya dijimos, se pueden hacer de cualquier cosa. Por su misma naturaleza, son perfectas para aprovechar las sobras de carnes, como, por ejemplo, pollo o atún.

Ingredientes:

Cómo preparar exquisitas croquetas de patata y langosta:

1. Pelar las patatas y hervirlas en agua con sal, enteras, hasta que estén suaves.
2. Escurrirlas y dejar enfriar.
3. Pasarlas por el pasapuré. Reservar.
4. Picar la carne de langosta y los champiñones en brunoise.
5. En una cacerola, poner la salsa bechamel, la langosta y los hongos, llevar a ebullición fuerte, removiendo con cuchara de madera. Salpimentar al gusto.
6. Dejar enfriar y luego mezclar con el puré de patatas y el parmesano. Añadir hierbas aromáticas al gusto.
7. Rectificar el punto de sal.
8. Batir los huevos y añadirlos, y mezclar bien hasta integrar.
9. Meter a la nevera durante dos horas.
10. A continuación, preparar un plato con pan rallado mezclado con cilantro muy finamente picado.
11. En una sartén amplia, echar suficiente aceite y calentar a fuego medio.
12. Moldear las croquetas y pasarlas por el pan rallado, que queden bien cubiertas.
13. Freírlas por tandas durante 2 minutos, o hasta que se doren.
14. Retirar con espumadera y reservar en papel absorbente.

Prueba estas exquisitas croquetas de patata y langosta y sírvelas como entrante o aperitivo en el picoteo del fin de semana, acompañadas de salsa tártara o una mayonesa casera con un toque de mostaza. A todos gustarán estos deliciosos y entrañables bocados que puedes servir como las tradicionales tapas de los restaurantes.